El alojamiento en La Joya Biu Biu fue fantástico. Las cabañas muy bonitas, el complejo bien cuidado, la limpieza perfecta, el desayuno a la carta "muy rico", un lugar de relax y muy, muy tranquilo.
Wapa di Ume, cualquier calificativo se quedaría corto. Nuestra estancia fue mágica. Qué lugar más ... no sé, me faltan palabras. Es como vivir en un vergel rodeado de arrozales. Un sueño !! El desayuno a la carta delicioso y un servicio (del personal) muy atento y cariñoso. La limpieza impecable. Disfrutamos mucho del masaje balinés. La posibilidad de desplazarnos a Ubud con el autobús del hotel fue un puntazo.
La isla de Gili Asahan ya fué la "guinda" de nuestro viaje. Nos sorprendió TODO, fue como ir tras las huellas de Robinson Crusoe. ¡Qué fuerte! Nos recibieron tres personas en la playa. Una de ellas fue una chica muy joven ... que resultó ser alemana y se convirtió en nuestro ángel de ese lugar. Gracias !!! Más amable, atenta y cariñosa no se puede ser. La concha más grande que he visto en original, la vi en aquella isla. La cabaña tenía de todo, todo muy auténtico. Ducha y inodoro al aire libre. Libertad absoluta. Los paisajes de las puestas de sol y los amaneceres se grabaron en mi retina.